Considerables acercamientos entre la comunidad argentina y la colectividad china se suscitaron producto del interés y la necesidad que existe por mantener una comunicación fluida.

Ya no se trata de mantener un simple intercambio de culturas va mucho mas allá de todo acervo cultural, de las banderas, de las ideologías políticas o credos religiosos.
Tiene que ver con el entendimiento y como dijera el escritor, Jorge Luis Borges, somos rama de un mismo árbol, por ende hay un futuro que vincula a una sociedad en su conjunto.
Argentinos, paraguayos, bolivianos, venezolanos, italianos, chinos  y uruguayos, forman parte de Sierra Grande.
Una sociedad que posee una tremenda diversidad de culturas y que curiosamente este fenómeno se ha sucedido en el tiempo.
No se puede negar que los procesos fueran lentos, difíciles y que todo extranjero haya tenido que esforzarse por ganar su propio espacio.
Es una quimera pensar que no habrá diferencias de criterio habida cuenta de que todos los seres humanos pensamos diferente. Lo importante, es que nuestro sentido común nos permita ver hacia delante. De cara al futuro, y corregir los errores que se puedan haber cometido en el pasado.
La fiesta del pasado 23 de diciembre fue la apertura sincera a un proceso de integración.
El Gerente General, Ing. Han Yongzhi, y los demás directivos de la empresa minera organizaron un evento al que se podría haber asistido o no.
Pero la respuesta fue altamente positiva todos concurrieron al evento.
Chinos y argentinos pudieron manifestar su clara intención por comunicarse  por unirse y por formar parte de una misma familia, llamada Sierra Grande.
Pero la recepción fue solo el inicio de un amplio proceso de integración que tiene por objetivo alcanzar un completo acercamiento.
Para este año se han proyectado actividades deportivas, culturales y hasta visitar las iglesias.
Un ámbito donde los seres humanos pueden acercarse y conocerse en profundidad.